Mantenimiento de compresores​​ de aire

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¿Sabías que un mantenimiento adecuado puede prolongar significativamente la vida útil de tu compresor y reducir costes a largo plazo? ¡Así es! Y lo mejor de todo es que no es tan complicado como parece.

Antes de comenzar cualquier tarea de mantenimiento, te recomendamos encarecidamente que leas detenidamente el manual de usuario de tu compresor. Este documento contiene información valiosa y específica sobre tu equipo, como:

  • Frecuencia de mantenimiento: Cada compresor tiene sus propias necesidades. El manual te indicará cuándo debes realizar cada tarea de mantenimiento.
  • Procedimientos de mantenimiento: Te guiará paso a paso en la realización de las diferentes tareas, desde cambiar el aceite hasta revisar las válvulas de seguridad.
  • Lubricantes recomendados: Te indicará qué tipo de lubricante debes utilizar y en qué cantidad.
  • Piezas de repuesto: Te proporcionará una lista de las piezas de repuesto más comunes y cómo  adquirirlas.

Aunque el manual es tu guía principal, aquí te dejamos algunos consejos generales que puedes aplicar a la mayoría de los compresores:

  • Inspección visual diaria: Dedica unos minutos cada día a revisar tu compresor. Busca fugas de aceite, vibraciones inusuales, ruidos extraños y cualquier otra señal de problemas. 
  • Verificación de niveles: Comprueba regularmente el nivel de aceite y drena el condensado del tanque.
  • Limpieza: Mantén el área alrededor del compresor limpia y libre de obstrucciones. De esta manera evitaremos que entre polvo y le ahorraremos suciedad al filtro. Para ayudar a tener una buena limpieza es bueno procurar tener el compresor en una ubicación donde no haya mucho polvo y esté bien ventilado. todo ello ayudará a la correcta refrigeración del compresor. 

Por otro lado, además del mantenimiento diario, es fundamental realizar tareas más exhaustivas con menor frecuencia:

  • Cambio de filtros: Los filtros de aire y aceite deben cambiarse según las recomendaciones del fabricante, pero generalmente cada 3-6 meses. Es conveniente utilizar siempre los recambios originales del fabricante.
  • Inspección de correas: Revisa el estado de las correas y ajústalas o cámbialas si están desgastadas o agrietadas. Además es conveniente revisar la alineación y la tensión de las correas para un correcto funcionamiento.
  • Lubricación: Lubricar los puntos de fricción según las indicaciones del manual. Las partes que generan más fricción son los cojinetes y guías aunque es importante lubricar todos los componentes móviles.
  • Revisión de válvulas de seguridad: Asegúrate de que las válvulas de seguridad funcionen correctamente. Las válvulas controlan que la presión que se genera dentro del compresor sea la correcta y descarga la presión excedente en caso de que sea necesario. También es importante asegurarse de que funcionan correctamente, ya que los elementos de seguridad tienen una regulación europea específica  que hay que cumplir.

¿Por qué es importante dejar el mantenimiento en manos de un profesional?

Es muy recomendable contar con un técnico especializado para garantizar la seguridad, mejorar el rendimiento y cumplir con normativas y estándares de calidad. 

Es la manera idónea para garantizar la seguridad de las instalaciones, ya que cuentan con los conocimientos y herramientas necesarias para realizar estas tareas de la forma más segura posible.

Por otra parte, un técnico puede hacer que el rendimiento y vida útil mejoren ya que puede detectar problemas que no son evidentes a simple vista y realizar ajustes para solucionar estos errores, además de los comunes como limpieza o fugas mejorando el rendimiento del compresor.

En el caso de la vida útil, un profesional se asegura de que el mantenimiento sea correcto y por tanto la temperatura de funcionamiento, los filtros, aceites y demás factores que influyen en el funcionamiento sean los más óptimos posibles, aumentando la vida del compresor.

El cumplimiento de normativas y estándares de calidad es esencial tanto para la seguridad como para evitar sanciones. Podemos diferenciar 2 vertientes. 

La primera de ellas se refiere a  leyes como el como el REP (Reglamento de Equipos a Presión) o el PED (Directiva de Equipos a Presión), los cuales regulan a nivel europeo cómo deben estar las instalaciones para un correcto funcionamiento. 

Un buen profesional tiene la última información relativa a este tipo de cuestiones, lo cual da la tranquilidad de saber que tu instalación es correcta, está en buen estado y es segura para tus trabajadores. 

La segunda son los estándares de calidad (en el caso de tenerlos) nos encontramos nuevamente con una tranquilidad y un respaldo procedente de la confianza que se tiene en un técnico. Los profesionales conocen bien las características principales que debe tener la instalación para poder obtener, y lo que es más importante, mantener certificaciones correspondientes 

Es importante recordar que la frecuencia del mantenimiento dependerá de la intensidad de uso del compresor y de las condiciones de trabajo. Lo más importante es establecer un programa de mantenimiento regular y seguirlo al pie de la letra.

¡Invertir en el mantenimiento de tu compresor es invertir en la eficiencia y durabilidad de tu negocio!

¿Tienes alguna duda sobre el mantenimiento de tu compresor? No dudes en consultarnos, estamos aquí para ayudarte.

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